¿Cómo realizar una buena presentación, de calidad, equilibrada, que comunique lo que deseamos y, a poder ser, profesional con el archiconocido programa Power Point? Muchos años han tenido que pasar para llegar a un punto donde podemos decir/exponer/compartir, qué hacer; cuales son las normas básicas para poder comunicar y transmitir el mensaje sin interferencias.
Nuestro secreto reside en saber exactamente qué queremos decir, qué queremos comunicar a nuestra audiencia y, sobre todo, no crear interferencias en el canal. Ya sabemos que hay conferenciantes que tienen más facilidades que otros a la hora de exponer ante un auditorio, pero os podemos garantizar que esa facilidad que muestran unos pocos es el fruto de mucho esfuerzo previo, análisis y decisión.
Cuando nuestra agencia prepara las plantillas para que las compañías realicen presentaciones corporativas todas bajo un mismo patrón gráfico y comunicativo, siempre les damos las mismas pautas. Estas son algunas de ellas, las más importantes y básicas:
1. Hemos de entender las diapositivas como un soporte gráfico, audiovisual y de ayuda para el conferenciante o presentador. Por lo tanto, hemos de evitar colocar mucho texto. Nuestro equipo siempre lo plantea como si las diapositivas sólo pudieran disponer palabras clave. Obviamente, a partir de esta premisa, sólo mostraremos el texto necesario y párrafos. La audiencia nos viene a escuchas a nosotros. No vienen a leer qué dice la pantalla.
2. Mucho cuidado con los cuerpos de letra. No podemos mostrar texto muy pequeño. Existe la convención de no presentar texto por debajo de los 24 puntos.
3. No hace falta leer lo que dice la diapositiva. La audiencia sabrá leer sin ayuda. De eso estamos seguros.
4. Si queremos que lean lo que dice en la diapositiva, podemos callar unos instantes para que puedan leer cómodamente. Despues podremos reanudar la conferencia.
5. Evitar transiciones que desvíen la atención que deben depositar en nosotros.
6. Fondos de pantalla o imágenes prediseñadas nunca son recomendables. Para utilizarlas en nuestras presentaciones hemos de estar muy seguros de qué hacemos y, cuestionarnos si son necesarias, aportan algo y no distráen. Todo un ejercicio.
7. Las presentaciones han de ser como una audición de música y, para ello, es necesario de música —en nuestro caso, las palabras e imágenes— las pausas y el silencio. Las pausas nos ayudarán a respirar a la vez que permitiremos descansar y respirar a nuestro auditorio, público o clientes.
8. Finalmente y dentro de nuestra línea —recordad nuestro decálogo gráfico—, menos es mas.
Esperamos haber podido contribuir o ayudar a sentar unas bases de cómo debenos de plantear nuestras presentaciones. Si lo deseáis, podéis poneros en contacto con la agencia de comunicación gráfica y realizar cualquier consulta o aclaración al respecto.
¡Saludos y suerte!